Como el mar

El último viaje que hicimos en familia fue hace cinco años. Tomi recién empezaba a caminar, Anita cumplía años y el regalo fue conocer el mar. Así que un fin de semana largo, para Pascuas partimos los cuatro, sin saber que esas serían las últimas vacaciones juntos

Con la idea de recrear aquel viaje y recordar a Gastón como lo hacemos cada año, organicé unas mini vacaciones para los tres. Salimos en el mismo auto de aquella vez y con las mismas ganas de encontrarnos con la inmensidad

Llegamos el viernes por la tarde, nos instalamos y contrario a lo que anunciaba el pronóstico disfrutamos del sol y un clima ideal. El sábado paseamos todo el día, nos reímos y divertimos un montón. ¡Cuánta falta nos hacía pasar ese tiempo juntos!

La mañana del domingo nos encontró bien temprano caminando por la playa

- Ma, ¿Acá vinimos con papito?

- Sí Tomi. Hace mucho, cuando vos eras muy chiquito

- Yo no me acuerdo

- Yo sí – dijo Ana

- No te preocupes, nosotras te ayudamos .

Y así comenzamos a recordar anécdotas de las vacaciones con papá

Ana se rio de lo emocionada que estaba. Hacía frío, pero a ella parecía no importarle porque no podíamos sacarla del mar. Gastón estaba a su lado tomándola de la mano y cuidándola hasta que confiada se animó a las olas. Tomás le pedía ayuda para caminar por la orilla y cada vez que el agua mojaba sus pies alzaba las manos para que lo levantara. Yo disfrutaba de solo mirarlos, sin imaginar cuánto iba atesorar esos momentos

Nos reímos de sus chistes malos, ¡malísimos! que tanta gracia nos hacían. Pensamos en los desayunos de domingo. Las visitas a la Hostería. Cómo nos demostraba su amor. Siempre tan servicial, tan generoso. ¡Nos enseñó tanto en tan poco tiempo!

En silencio, guardé para mí los recuerdos de a dos

- ¡Qué lindo es estar acá!

- ¿Nos podemos quedar un rato más?

Y así, con los pies sobre la arena y el viento acariciándonos el rostro miramos el horizonte. Y no hicimos otra cosa más que abrazarnos y aferrarnos a la herencia más valiosa. El amor que él nos dio.

Así de inmenso. Así de profundo

Como el mar...