Como ya saben, decidí despuntar el vicio compartiendo los pasatiempos que me mantienen desconectada de la rutina diaria, aunque para ello tenga que estar conectada a la compu y el celular.
Con esa intención muchas veces me pierdo en la red, leyendo blogs o mirando videos sobre temas de mi interés como, por ejemplo, la moda y estilo de vida de los años ´50. De hecho, si hoy mismo bajara el Creador y me diera la oportunidad de volver a nacer en la década que yo quisiera, sin dudas elegiría esa época.
Como ya sabemos que eso es imposible y los deseos hay que cumplírselos una misma, decidí que por algunos días recrearía la vida de un ama de casa de 1950.
Pero... ¿Por qué complicarse así la existencia? , se preguntarán.
Bueno, para ser sincera y considerando cómo viene la mano, es más probable pasar las vacaciones con este proyecto que irme a veranear a cualquier lado ;D
Ahora, ¿por qué recrear la vida de un ama de casa y no centrarme solamente en la moda, la estética, las comidas, etc.? La idea surgió mientras ordenaba mi colección de revistas antiguas. A medida que las hojeaba me fui encontrando con varios artículos destinados a las reinas del hogar en los que básicamente se las instruía para cumplir a la perfección con las siguientes metas:
Convertir el hogar en un oasis familiar, creando un ambiente confortable, limpio y ordenado.
Alimentar y vestir a los suyos ajustándose a un presupuesto acotado.
Cuidar de su apariencia, que debe ser prolija; fresca y femenina.
Y, por último, pero no por ello menos importante, hacer feliz a su esposo.
Fue en ese momento cuando me pregunté si sería posible hoy en día cumplir con los estándares de aquella época, sin perder la cabeza.
Obviamente, después de reflexionar, entendí que existen otros motivos por los que decidí llevar adelante el experimento. Pero esos los compartiré al final del proyecto.
#Los obstáculos
Ahora bien, para vivir como un ama de casa de los años ´50 serán necesarias una aceitada logística, mucha imaginación y poca exigencia. Porque ya sabemos que recrear fielmente la vida de aquella época no va a ser tarea sencilla.
Para empezar, la típica y estereotipada familia de los ´50 estaba compuesta por el padre proveedor, la madre ama de casa y los hijitos, como mínimo un niño y una niña con no más de dos años de diferencia. En mi caso, al ser viuda ya nos falta un miembro importante del clan, lo que hace que la distancia de seis años entre Ana y Tomás sea un detalle menor.
En relación con lo anterior, al faltar el sostén económico del hogar no me queda otra opción que asumir ese rol. Así que, eso de ser exclusivamente ama de casa lo veo un poco complicado. Sobre todo, porque no puedo fingir demencia y evadir mis responsabilidades tanto económicas como laborales. JA ¡Ya quisiera!
En cuanto a la comida... Ayyy! Justo ahora que estoy a dieta se me ocurre alimentarnos con platos caseros e hipercalóricos, llenos de carbohidratos, azúcar y grasa. En este caso supongo que haré ejercicio extra para evitar recuperar los pocos kilos que tanto me costó bajar.
Respecto a la tecnología, haré lo posible por reducir al mínimo su uso, aunque lo veo difícil. Especialmente si tenemos en cuenta la cantidad de cosas que hacemos a través del celular, lo que va a requerir una gran fuerza de voluntad y acuerdos claros con quienes nos comunicamos cotidianamente. Afortunadamente, para los '50 ya existían el lavarropas y otros electrodomésticos. Así que supongo que eso no va a ser un problema.
Por último, la moda de los ´50 es una de mis preferidas. El tema es que no suelo comprar prendas de ese estilo por varios motivos. El principal, mis dimensiones. Es muy difícil conseguir ropa de mi talla, que me guste y sea económicamente accesible. Así que a la hora de adquirir indumentaria tiendo a elegir según el tamaño, versatilidad y precio.
Dicho esto, no hace falta aclarar que el experimento no pretende ser científico. Solo voy a jugar a ser otra, sin exigencias metodológicas y con los recursos disponibles.
#El plan
En fin, dada la distancia entre mi realidad y la de una ama de casa de los años ´50, decidí hacer lo siguiente:
El experimento lo voy a realizar del 8 al 21 de enero, durante las vacaciones. De esta manera podré recrear la típica rutina de una mujer dedicada exclusivamente a su familia y hogar, sin que peligre mi continuidad laboral.
Además, me ocuparé de las tareas domésticas siguiendo los consejos de mi colección de revistas antiguas y del libro “America´s Housekeeping Book” de 1941.
Respecto a la comida, voy a preparar algunas recetas de Doña Petrona, revista Mucho Gusto y del libro “Betty Crocker´s Picture Cook Book”.
Como en casa no tenemos teléfono de línea, para comunicarme no va a quedar otra opción que acudir al celular, aparatito que también usaré para fotografiar algunas escenas de la experiencia.
En cuanto a internet, voy a recurrir para musicalizar el ambiente con una playlist que ya tengo preparada para tal fin y por supuesto para escribir en el blog mis reflexiones sobre la experiencia.
Como tampoco tenemos cable ni canales de aire, si queremos ver algo acostumbramos a poner YouTube o Netflix. Así que en los momentos de ocio imagino que miraremos alguna serie/peli de la época o tal vez aproveche para leer. Aunque dudo que las amas de casa cuenten con tiempo muerto.
Por último y no menos importante, mientras dure el experimento voy a estar atenta a mi apariencia. Para ello voy a reemplazar el pijama que uso de entrecasa por un lindo outfit con algún detalle vintage. También seguiré los consejos de belleza y cuidado personal de la época.
¡Aclaración!
Advierto que con esto no pretendo ser original. Internet está lleno de este tipo de experimentos*, solo que no encontré ninguno en Argentina. Así que en este caso supongo que seré la primera.
A medida que vaya llevando adelante la experiencia iré compartiendo algunas reflexiones al respecto.
Como siempre, estoy abierta a sugerencias. Así que ya saben, si se les ocurre alguna idea, la pueden dejar en comentarios.
*De hecho hay una bloguera de Canadá llamada Jen a quien intenté contactar sin éxito. El experimento que ella llevó a cabo es muy similar al que pretendo realizar. Solo que en su caso fue sobre un ama de casa de los ´50, casada y sin hijos.
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